¿Alguien más descubrió el cuerpo femenino a través de los catálogos de Avon?

En mis mocedades los dejaba tan pegajosos que tenía que tirarlos a escondidas de mamá. Luego mi hermana creció y comenzó a usar ropa interior sexi y el objeto de mi fijación cambió. Ni siquiera sé cuándo mamá dejó de traer esos catálogos a casa. Hoy lo he recordado. Pensar que casi veinte años después sigo virgen y nunca he tenido novia.