Padecí cancer testicular. ¿Ya se tocaron?

Hace más de 10 años me detectaron cáncer testicular, uno de los cánceres más agresivos si no se detecta a tiempo. Fue una experiencia que cambió mi vida y, aunque tuve suerte, aprendí lo importante que es prestarle atención a nuestro cuerpo.

Todo comenzó cuando, siendo un niñato, me toqué un testículo y noté algo raro: estaba duro y tenía protuberancias. No le di importancia, porque “¿qué podía ser, no?”. Pasó un año y el tumor creció hasta ocupar 3/4 partes del testículo. Fue hasta que comenzó a doler que decidí ir al médico. Ahí, el oncólogo confirmó lo que ya no podía ignorar: era cáncer testicular.

Por suerte, no tuve metástasis. Me extirparon el testículo (sí, ahora solo tengo una bola) y pasé por 3 sesiones de quimioterapia. Comparado con otros casos, mi experiencia fue relativamente leve, pero eso no significa que no me haya dejado marcado.

Lo cuento porque quiero que otros se revisen. No se trata solo de tocarse los cojones para darse placer; también es para cuidar tu salud. Si notas algo raro, no lo ignores. Ir al médico puede salvarte la vida. Conozco un caso cercano que me parte el alma: un conocido de mi familia, criado en un entorno machista, no fue al doctor por vergüenza. Cuando finalmente se revisó, ya tenía metástasis por todo el cuerpo. Todo por no enfrentarse al qué dirán.

Por eso, cuídense. Tóquense, revísense y, si algo no está bien, busquen ayuda médica. Puede hacer la diferencia entre detectarlo a tiempo o enfrentarse a algo mucho más difícil. Tu salud vale más que cualquier prejuicio o temor.

Dato curioso: es uno de los cancer más agresivo junto con el de piel, por la facilidad que tiene para hacer metástasis y fue el mismo cancer que padeció lance Armstrong el polémico ciclista de las pulseras amarillas.